Charles Hubert Millevoye

[1]​ Empezó estudiando leyes, luego se convirtió en un vendedor de libros, pero finalmente abandonó ambas ocupaciones para dedicarse de lleno a la escritura.

[1]​ A los dieciocho años publicó un pequeño libro de versos: Poésies (1800), del que las mejores piezas son: Plaisirs du poëte y Passage du Saint-Bernard.

El libro incluyó poemas tales como: l’Amour maternel, la Demeure abandonnée, le Bois détruit, la Promesse, le Souvenir, le Poète mourant y la Chute des feuilles; en los cuales el poeta mostraba su amor por la naturaleza y por la composoción de emociones simples y de escenas conmovedoras.

Millevoye fue muy conocido en su época por su poesía, que era una mezcla de reminiscencias clásicas y estilo sentimental.

Sainte-Beuve escribe acerca de él: "Entre Delille finit et Lamartine qui prélude, une pâle et douce étoile un moment a brillé: c'est lui."