Bowen se marchó de Oxford a Londres, donde entró en el bufete de Lincoln's Inn en 1861 y, a la vez que estudiaba derecho, escribió regularmente en la Saturday Review y más tarde en The Spectator.Poco después de empezar a hacerse un nombre, participó en el famoso Caso Tichborne.Como magistrado de apelación (Lord of Appeal) mostró brillantez por su erudición, su hacer y sus buenas maneras para todo aquel que comparecía ante él.Jamás ocupó su puesto para dar audiencia a las apelaciones y tan sólo emitió un voto como miembro.Tenía un ingenio agudo y acertado del cual podrían darse muchos ejemplos, si bien tales anécdotas pierden fuerza cuando se ponen por escrito.Se le atribuye el haber acuñado la frase "el hombre del autobús de Clapham" (the man on the Clapham omnibus), que citó Sir Richard Henn Collins (MR) muchos años antes de su muerte en el caso de McQuire contra la Western Morning News ([1903] 2 KB 100).(juego de palabras "el paraguas del justo" y también "el paraguas que conviene", N.del T.) y “When I hear of an 'equity' in a case like this, I am reminded of a blind man in a dark room - looking for a black hat - which isn't there” "Cuando escucho la palabra 'igualdad' en un caso como el presente, se me viene a la mente la imagen de un ciego en un cuarto oscuro que busca un sombrero negro que no está allí".