El chorlito de Kittlitz (Charadrius pecuarius) es el pariente más cercano del ave.
Este chorlito es residente durante todo el año en las áreas abiertas de Santa Elena, y se piensa que la deforestación generalizada en la isla, aunque es en general perjudicial para el ecosistema de la isla, de hecho, ha beneficiado a esta especie en particular, ya que vive en los claros abiertos en el bosque.
Los gatos salvajes y las ratas introducidas accidentalmente, así como las minás comunes introducidas que comen los huevos y se cree que desempeñan un papel importante en la disminución de la población de esta especie.
Fue clasificado como "En Peligro" por la UICN, y luego fue nombrado en la categoría "Vulnerable" en 2004, ya que sus números al parecer se habían estabilizado.
Actualmente hay proyectos en marcha para monitorear las aves y tratar de detener su declive.