Cha-cha-chá (película)
Bueno, todo menos Pablo (Jorge Sanz), el novio de María al que Lucía ama en secreto... hasta que logra llevárselo a la cama.Si María se enamora de otro chico, ella tendrá el campo libre con Pablo.Pero ese supuesto chico debe ser lo más cercano al hombre perfecto: guapo, inteligente, sofisticado, culto simpático, alto... Para llevar a cabo el "trabajo de seducción", Lucía contrata por sesiones a Antonio (Eduardo Noriega), un guapísimo modelo profesional cuyos modales, gustos y conocimientos se sitúan en el polo opuesto de lo que requiere la ocasión.Lucía se encarga, personalmente, de instruir a Antonio hasta en los detalles más íntimos.Finalmente, cuando Lucía consigue su propósito, que María y Antonio tengan una cita íntima, ésta se da cuenta de sus verdaderos sentimientos hacia Antonio y hacia Pablo e intercambian parejas.