Fue Jarrapellejos de Antonio Giménez-Rico, con quien repitió al año siguiente interviniendo con un pequeño papel en Soldadito español.
Y ese mismo año coprotagonizó, junto a José Coronado, El Tesoro película de Antonio Mercero.
En esta película, la actriz encarnaba el papel de una joven que, tras haber visto cómo asesinaban a su madre y recibir un disparo en el asalto, sufre una deficiencia mental.
Ya en 1994, Ana rueda las películas El baile de las ánimas y Enciende mi pasión.
Un año más tarde, trabaja a las órdenes de Ricardo Franco en la comedia ¡Oh, cielos!, con Jesús Bonilla, el Gran Wyoming y Ángela Molina.
Ana Álvarez participa también en la película de Manuel Gutiérrez Aragón El rey del río, con Alfredo Landa y Carmen Maura.
También ese año coprotagonizó, junto al cubano Jorge Perugorría, la ópera prima del director José Miguel Juárez Dile a Laura que la quiero.
Poco después, Ana participa en la producción hispano-alemana Vivir al límite, del director Michael Guttman.
Ese mismo año, Ana coincide de nuevo con Karra Elejalde en la película Best Seller.
Y viaja a Buenos Aires, Argentina, para protagonizar Geisha, una coproducción dirigida por Eduardo Raspo.
En 1998 la actriz estrena,- junto a Eduardo Noriega y Jorge Sanz Cha-cha-chá, comedia que tuvo un gran éxito comercial.
Participa también en Mátame mucho, otra comedia, en la que trabaja junto a Rosa María Sardá y Nancho Novo entre otros.
En el 2001 coprotagoniza- junto a Rosa María Sardá- Las amargas lágrimas de Petra von Kant.
Dirigido por Manuel Armán, éste fue un Estudio 1 para TVE, basado en la obra homónima de Rainer Werner Fassbinder.
En este filme, rodado en inglés, Ana comparte cartel con Michael York, Andrew Mc Carthy y Bo Derek.
Durante el 2007, Ana Álvarez coprotagoniza- para Antena 3 - la serie Quart, basada en La piel del tambor, novela de Arturo Pérez Reverte.
En el año 2010, Ana coprotagoniza Suspicious Minds, ópera prima de Carlos Martín Ferrera, junto a Jaume Arija y Adriá Collado.
Más tarde, en 2021, Ana vuelve a trabajar junto a Gonzalo Suárez en otra peculiar obra; Alas de tiniebla, un cortometraje que cuenta con las voces de José Sacristán, Charo López y la propia Ana Álvarez.