El comercio fue importante, estimulado por el eje Lyon-Ginebra.
El declive continuó, pues los servicios administrativos y los empleos se desplazaron a Bellegarde, que el 13 de agosto de 1913 fue nombrada cabecera del cantón en sustitución de Châtillon-en-Michaille.
Durante la Segunda Guerra Mundial sufrió daños por la llegada de los alemanes en junio de 1940, así como represalias por la actividad del maquis local, tales como la toma de trescientos habitantes como rehenes.
En 1973 Châtillon absorbió Vouvray y Ochiaz.
A fines del siglo XX y principios del XXI ha recuperado su papel de centro comercial mediante una política de impuestos bajos que ha llevado a la implantación de grandes superficies comerciales.