Comuna nueva

Estas fusiones podían hacerse como fusiones simples, donde en algunas comunas suprimidas se mantuvieron ayuntamientos adjuntos; o como fusiones asociadas, donde las antiguas comunas conservaban su territorio y denominación, pasando a ser comunas asociadas, manteniendo un ayuntamiento adjunto, como anexo al principal, con permiso para sustentar un Registro Civil, y servicios sociales propios.

Como quiera que la Ley Marcellin tuvo una aplicación muy limitada, con una supresión de sólo 1100 comunas entre 1971 y 2009,[5]​ en 1999 se creó la denominada Ley Chevènement[6]​ con vistas a reactivar con mayor eficacia el reagrupamiento comunal mediante el desarrollo de las mancomunidades francesas.

Aun así, si el Prefecto considera no factible la creación de dicha comuna nueva por cualesquier causa, puede no dar curso a la demanda, aunque la mayoría de la población y/o ayuntamientos implicados estén a favor.

Dicho alcalde delegado puede ser, a su vez, consejero municipal del ayuntamiento de la comuna nueva y tener a su cargo uno o varios tenientes de alcalde y un consejo delegado.

Las comunas delegadas no constituyen una sección electoral ni administran los servicios sociales, en este último caso, excepto lo que decida el ayuntamiento de la comuna nueva.