El cerumen se produce en el tercio externo de la parte cartilaginosa del canal auditivo humano.
[3] La diferencia en el tipo de cerumen es el primer carácter visible en los seres humanos cuya base molecular ha sido dilucidada.
La lubricación previene el desecamiento, picor y pelaje de la piel dentro del canal auditivo; es decir, la asteatosis.
[6][7] Mientras los estudios llevados a cabo hasta los años 1960 encontraron pequeñas pruebas que apoyaban un papel antibacteriano para el cerumen,[8] estudios más recientes han certificado que el cerumen tiene un efecto bactericida sobre algunas especies.
[9][10] El crecimiento de dos hongos, normalmente presente en la otomicosis, es también considerablemente inhibido por el cerumen humano.
[11] Estas propiedades antimicrobianas se deben principalmente a la presencia de ácidos grasos saturados, de lisozimas y, sobre todo, al pH relativamente bajo del cerumen (normalmente alrededor del 6,1 en individuos normales[12]).
[15]Es importante recalcar que,no se debe actuar por cuenta propia en la extracción del cerumen ya que se puede hacer lesiones heridas daño o causar enfermedades al oído y solo lo debe hacer el médico y su personal de salud calificado debidamente por las autoridades sanitarias.
El tratamiento casero más común para retirar el cerumen mediante este método es el aceite de oliva.
[17] Otros cerumenolíticos están disponibles en productos que se encuentran a la venta en las tiendas.
[19] Una vez que el cerumen se ha suavizado, puede ser retirado de la oreja mediante la irrigación.
Las técnicas de inyecciones de agua son descritas con gran detalle por Wilson y Roeser,[18] y Blake entre otros,[20] quienes asesoran que debe ser inyectado desde la espalda en el oído, con la boquilla de la jeringa hacia arriba y ligeramente hacia atrás para que el agua se dirija hacia el techo del canal.
La solución irrigada se dirigirá al oído externo para salir arrastrando con ella toda la cera y diversos residuos.
Debe utilizarse una jeringa para que el flujo de agua sea inyectado suavemente en el oído.
El cerumen se elimina mediante la utilización de un hisopo, que lo despega y lleva fuera del canal auditivo.
Todos los demás métodos solo deben ser llevados a cabo por personas que hayan sido lo suficientemente formadas como para realizarlos.
Esta terapia es un recurso marginal en América del Norte y Europa, pero los beneficios que promete no están comprobados.