Los trabajos han puesto al descubierto una ciudad fenicia de grandes proporciones situada en una antigua isla en el delta del río Guadalhorce.
No se han producido nuevas excavaciones desde el año 2003, las cuales fueron dirigidas por María Eugenia Aubet.
Fue parte del proyecto TSUNIBER, el cual quería investigar todos los terremotos y tsunamis ocurridos en la Edad Antigua en el ámbito peninsular.
Por ello, se reabriría el llamado corte 5 para llevar a cabo el estudio de los sedimentos allí encontrados.
Esos descubrimientos han sido compartidos en público en diferentes conferencias y ruedas de prensa.