Cerro El Salvador (Medellín)
[1] Los cerros El Salvador y La Asomadera están hermanados no solo por su cercanía, sino también porque comparten el mismo origen geológico dentro del relieve del Valle de Aburrá.Debido a la dinámica interna de la tierra y al proceso de formación del valle, estos cerros poseen una estructura geológica muy particular, ya que hace millones de años, la anfibolita, que es la roca predominante en el valle fue atravesada por un fluido ígneo que al enfriarse dio origen a otro tipo de roca conocida como “gabro” y que se encuentra localizada debajo de la misma anfibolita.La interacción entre estas rocas da como resultado singulares formas del relieve, al tiempo que ellas son sometidas al proceso de la meteorización, es decir que la roca al estar en contacto con el viento, el agua y el sol, comienza a desintegrarse y descomponerse hasta convertirse en el suelo que compone los dos cerros y dar origen a una estructura que en Geología se conoce como “techo colgado”.Bajo este proceso de formación el sistema de cerros Asomadera-Salvador ha generado una geomorfología propia debido a su origen y composición, y se han desarrollado vertientes con pendientes fuertes labradas o modeladas por la erosión sobre el suelo derivado del gabro.Por esa misma época, también se comenzó a poblar de viviendas los alrededores del cerro, que fueron creciendo paulatinamente hasta conformar el barrio El Salvador, cuyo nombre en 1920, sirvió para bautizar al Cristo de mármol traído en partes desde Europa, repartido en cajas muy pesadas a lomo de mula.