Las velas son otro elemento que aporta a la mesa una iluminación suave e intimista.
Son especialmente adecuadas para la decoración de cenas, sobre todo, si se van a hacer en el exterior.
A menudo, se combinan con flores y plantas naturales o artificiales, con piedras e incluso se pueden hacer flotar en un cuenco con agua junto con hojas o frutas.
Los centros también pueden consisitir en fuentes artísticas, soperas, candelabros u otros elementos decorativos.
Si están compuestos por elementos naturales, estos no deben desprender olores que se puedan confundir con los de la comida.