La estatua ya aparece citada en algunas obras del siglo XVIII y XIX, por lo que pudo haber sido escondida en la casa a propósito, quizás debido a la Guerra de independencia española.
Distintos motivos ornamentales contribuyen a dotar de una especial riqueza a esta fachada, donde el principal elemento es su espléndida portada de mármoles polícromos situada en el centro.
[8] El primer patio, con menor ornamentación que el segundo, fue utilizado como articulación para las cocinas, granero, cuadras y habitaciones del servicio.
Una vez en el interior se observa una gran escalera de mármol rojo mezclada con barandales de bronce y rematada por una cúpula octogonal y dos medias naranjas, cuyo estilo parece anticiparse al rococó y su autor pudo ser el maestro Francisco José Guerrero o su discípulo Pedro de Mena Gutiérrez.
Un gran azulejo hexagonal que representaba a San Jorge a caballo estaba ubicado en el ala occidental de la escalera, actualmente expuesto en una de las salas del museo.
El segundo cuerpo muestra balcones con arcos trilobulados y apuntados que dan un aspecto neogótico.