El Centro Instructivo del obrero de Madrid, cuyos estatutos se publicaron en 1889,[1] fue una sociedad creada en 1887 como centro de instrucción para las clases trabajadoras, con sede inicial en la calle de la Flor Alta número 9.
[2][3] Entres sus fundadores, directivos o socios de número estuvieron Alberto Aguilera (presidente),[4] Manuel Ortiz de Pinedo, Manuel Sanz Benito y José Jackson Veyán.
[5][6] Puede considerarse como uno de los establecimientos de esta índole pioneros en España y decano de los creados en Madrid y su provincia en el primer tercio del siglo xx, como tales sociedades o bien enunciados como Centros de Sociedades Obreras, Casas del Pueblo socialistas, Círculos de Obreros Católicos, o Centros Instructivo de Obreros Republicanos, teniendo su máximo exponente en las primeras Universidades Populares.
Al año siguiente, profesores y alumnos (más de 900 en el curso 1887-1888) participaron de forma activa en el Certamen local organizado por el Ayuntamiento madrileño, de manera paralela a la Exposición universal celebrada en Barcelona, y abierto el 22 de septiembre de 1888.
En esa junta, el escritor Pedro J. Solas pasó a ser secretario general.