La central hidroeléctrica El Carpio, consta de dos alternadores y transformadores para generar electricidad.
Este tipo de centrales permiten almacenar el agua del río y sus afluentes acumulándola en embalses.
El agua embalsada es conducida, según la demanda, a las turbinas para la generación de energía.
El alternador genera una señal eléctrica que ha de coincidir con la frecuencia de 50 Hz, que es la frecuencia utilizada en la red española.
Para conseguir esta frecuencia, la turbina, y a su vez el alternador, tienen que girar a una velocidad de 231 rpm.