Censura de Internet en Túnez

[1]​ El éxito de la Revolución Tunecina ofrece una oportunidad para establecer mayor libertad de expresión en Túnez, un país previamente sujeto a censura muy estricta, especialmente en línea.

Al mismo tiempo, el éxito en esta tarea no es seguro.

Durante la Conferencia, Túnez se convirtió oficialmente en el tercer miembro africano en la coalición internacional.

Ahí, Marzouk declaró que las discusiones bilaterales y multilaterales se reanudarían en lugar de las recomendaciones políticas para el desarrollo socioeconómico de Túnez del Foro ICT4ALL.

[13]​ Los activistas cibernéticos son escépticos de las políticas del nuevo régimen.

Los periodistas también son acusados en la corte con violaciones imprecisas del código penal.

Por ejemplo, el abogado de derechos humanos, Mohamed Abbou, fue sentenciado a tres años y medio de prisión en 2005 por publicar en un sitio web prohibido un reporte en el cual él acusa al gobierno de torturar a prisioneros tunecinos.

La Unión Tunecina de Emisoras Libres y el Sindicalista de Libertades y Observatorio de Derechos se unieron a El Hendi en la demanda judicial y llamaron a declarar al Presidente tunecino Zine El Abidine Ben Ali.

Los archivos árabes y franceses de ocho años fueron completamente destruidos.

Ella también dijo, “Yo no descartaría la posibilidad de que este acto haya sido cometido por los servicios secretos, con la ayuda de hackers o piratas establecidos en Túnez o en el extranjero."

[16]​ Túnez no tenía leyes específicas para regular la difusión en línea.

[16]​ Un servidor proxy procesaba cada petición HTTP enviada y filtraba sitios basándose en el nombre de los anfitriones.

[19]​ La Iniciativa OpenNet llevó a cabo pruebas realizadas en Túnez utilizando el ISP Planet Tunisie y TopNet.

[16]​ Los sitios web destacados para compartir videos, youtube.com y dailymotion.com, fueron bloqueados aparentemente debido a que activistas tunecinos los utilizaban para difundir contenido crítico de las prácticas de derechos humanos del régimen.

La mayoría, si no es que todos los centros de llamadas que funcionan en Europa, utilizaban SIP, a menudo con minutos comprados a proveedores europeos (en su mayoría franceses).

[16]​ También había vigilancia técnica donde descargas o archivos adjuntos de correos electrónicos pasaban por un servidor central.