[1]Además del seudónimo por el que es recordado también utilizó los seudónimos Lino Serdal, Elías Pombo, Fideal y Corsino Urriel.
Durante la guerra civil militó en el bando republicano, por lo que acabada la contienda tuvo que ir al exilio, marchando primero a Francia en 1939, y más tarde a México.
En el país azteca retomó su trabajo como profesor dando clases de lengua castellana.
Los elogios que estas primeras publicaciones recibieron de la crítica local le impulsaron a seguir publicando y a hacerlo en periódicos más importantes de la región.
La guerra interrumpió su progresión como poeta, y el exilio le hicieron volcar en sus poemas la nostalgia de la tierra.