Celia Villalobos

En su juventud militó en el PCE de Málaga, su provincia natal, identificada con su antifranquismo.

Encabezó la candidatura del PP y obtuvo 15 concejalías, quedándose a una de la mayoría absoluta.

Volvió a presentarse para el siguiente mandato y revalidó en 1999 obteniendo mayoría absoluta.

Su figura siempre fue polémica dentro del PP, reivindicándose como experta en temas socio-laborales y significada como luchadora antifranquista, representado al ala más progresista de los populares.

En la IX Legislatura pasó a ocupar la secretaría cuarta del Congreso de los Diputados.

Es funcionaria del Estado (escala administrativa), habiéndose desempeñado como tal en el Sindicato Vertical y posteriormente en el Ministerio de Cultura.

[14]​ Se ha discutido también si la tolerancia a esos desplantes tiene su origen en la posición de la que disfruta su marido como asesor del Partido Popular.

El 11 de septiembre de 2011 se enzarzó en una pelea dialéctica con Pilar Rahola que, tras montar en cólera con ella tras afirmar que había llevado a sus hijos a colegios suizos, profirió hacia ella frases como «no tienes derecho a hablar de mis hijos.

Confesó que su error había sido negarlo en el primer momento y lamentó que su larga carrera de compromiso político y trabajo duro se viera puesta en duda por unos segundos.

Además, criticó a la empresa propietaria de Candy Crash, que alcanzó mucha fama, obtuvo grandes beneficios por la publicidad gratuita conseguida y "ni siquiera me llamaron para darme las gracias".

[22]​ A finales de agosto de 2018, fue relevada como representante del Partido Popular en la Diputación Permanente del Congreso, tras casi treinta años en este órgano parlamentario que funciona en los periodos no ordinarios y mientras las Cortes estén disueltas.

En 1995 debutó en el programa de Carlos Herrera en Canal Sur, televisión pública andaluza.

En los años 90 comentaba la actualidad en Antena 3, en el programa de Jesús Hermida copresentado por Mercedes Milá, al que también se unieron como contertulianas colegas como Amparo Rubiales, Pilar Rahola o Cristina Almeida.

[26]​ Resultó ser una campaña publicitaria para llamar la atención sobre los riesgos que tiene para la vista de las personas la exposición prolongada a las pantallas electrónicas.