[1] Normalmente comprende un cátodo, un ánodo, una membrana de intercambio catiónico o protónico y un circuito eléctrico,[2] los combustibles pueden ser, glucosa, acetato, lactosa, entre otros componentes, empleados siempre y cuando tengan un factor de biodegradabilidad aprovechable por los microorganismos.
[4] Los microorganismos, presentes en el compartimiento anódico, oxidan sustratos, en general promoviendo el intercambio de electrones y protones entre ambas partes.
[6] Los electrones son absorbidos por el ánodo y se transfieren al cátodo a través de un circuito externo.
En la siguiente tabla se pueden apreciar algunos casos aplicados al tratamiento de agua residual (municipal y agrícola).
Frente a lo cual, la aplicación de CCM apiladas en serie o paralelo sería esencial para incrementar significativamente la corriente y el voltaje.