Nicolae Ceaușescu

Sin embargo, durante la segunda década del gobierno de Ceaușescu el régimen se volvió más brutal y represivo.Debido a esta política autoritaria y represiva, en contraste con las reformas liberalizadoras que se llevaban a cabo en el resto de Europa Oriental, en diciembre de 1989 Ceaușescu fue derrocado tras una sublevación popular.[3]​[5]​ Hallados culpables, fueron ejecutados tras una mediática sesión en los tribunales de dos horas televisada para todo el país.[3]​[6]​[7]​ Después del juicio, se demostró que no hubo un genocidio donde fueron asesinadas 4.630 personas durante las protestas en Timisoara, tal y como había publicado la prensa occidental, sino que la cifra se rebajó a 93 muertos, siendo los muertos enseñados en televisión cadáveres desenterrados del cementerio de personas fallecidas antes de las protestas.Pasó, pues, a la clandestinidad, pero fue capturado y encarcelado en la prisión de Doftana en 1936 durante dos años por actividades antifascistas.[10]​ Mientras estuvo en prisión conoció a Elena Petrescu, en 1940, con quien se casó en 1946 y que tendría un rol fundamental en su vida política durante el resto de su carrera.En 1952, Gheorghiu-Dej lo llevó al Comité Central del Partido, meses después de la "Facción Moscovita" liderada por Ana Pauker.[10]​[11]​ Con la muerte de Gheorghe Gheorghiu-Dej en marzo de 1965, Ceaușescu pasó a ser líder del Partido Comunista Rumano (tras una disputa con Gheorghe Apóstol) y en 1967 llegó a la presidencia del Consejo del Estado convirtiéndose en una figura popular, gracias a su política independiente, que desafiaba la influencia de la Unión Soviética en el país.Estaba facultado para llevar a cabo aquellas funciones del Consejo de Estado que no requerían plenos.[12]​ Con el tiempo, usurpó muchos poderes y funciones que nominalmente estaban conferidos al Consejo de Estado en su conjunto.Los principios del centralismo democrático, combinados con las sesiones poco frecuentes de la legislatura (se reunían en sesión plenaria solo dos veces al año) significaron que para todos los efectos, sus decisiones tenían fuerza de ley.Sin embargo, para Rumanía, a semejanza de otras repúblicas populares del Este, la industrialización no supuso la total ruptura social con el campo.[14]​ Fueron fundando además universidades en ciudades pequeñas de Rumanía que sirvieron para formar a profesionales cualificados, como ingenieros, economistas, planificadores o juristas, necesarios para el proyecto de industrialización y desarrollo del país.El crecimiento económico permitió unos mayores salarios que, combinados con los beneficios que el Estado ofrecía (asistencia médica gratuita, pensiones, educación universal gratuita a todos los niveles, etc.) supusieron un salto cualitativo en comparación con la situación de la población rumana en los años anteriores a la Segunda Guerra Mundial.Ese día, Ceaușescu y su esposa Elena, junto a dos colaboradores, huyeron de Bucarest en un helicóptero.Luego de ser recogidos por un médico que los dejó en el camino, alegando problemas mecánicos, y un segundo automovilista a quien Ceaușescu afirmó que dirigiría una resistencia contra el golpe de Estado, el matrimonio Ceaușescu fue arrestado por la policía en un control de carretera y entregado a los militares insurrectos.[18]​ Luego, algunas escenas de esos sucesos fueron trasmitidas por la televisión rumana para calmar a la población, que festejaba la muerte del presidente y por primera vez festejaban la Navidad en décadas (ya que seguía habiendo combates entre partidarios y opositores a Ceaușescu).Ya en 1964, Ceausescu había recibido el segundo más alto honor rumano: título y medalla de Héroe del Trabajo Socialista.Sin embargo, el cadáver de Elena se encontraba tan deteriorado, debido al ensañamiento que sufrió a manos del pelotón de fusilamiento, que no se pudo recoger material suficiente para una prueba fiable.
Imagen policial del joven Nicolae Ceaușescu en 1936.
Ceaușescu en una postal de 1988.
Nicolae Ceauşescu y György Lázár (1976).
Ceaușescu en una reunión con el presidente Jean-Bédel Bokassa .
Nicolae Ceaușescu en agosto de 1968, dirigiéndose al pueblo y repudiando la intervención soviética en Checoslovaquia .
Nicolae Ceaușescu y Leonid Brézhnev conversando.
Ceaușescu con el emperador Hirohito en Tokio en 1975.
Primer sitio de sepultura de N. Ceaușescu.
Actual tumba del matrimonio de Nicolae y Elena Ceaușescu.