Ceadrago

Ceadrag fue entregado como rehén a raíz del acuerdo de paz entre su padre Drasco y el rey danés Godofredo.

[3]​ Este reconoció los derechos dinásticos de Ceadrago y lo puso a gobernar junto con su tío Eslavomir en 817.

[4]​ Eslavomir, humillado, se volvió hacia los daneses, con cuyo apoyo hizo la guerra en Sajonia y Nordalbingien.

A pesar de que parecía culpable en ciertos puntos, en consideración a los méritos de sus antepasados quedó no sólo impune, sino que además pudo regresar ricamente recompensado.

No consta en las fuentes si Ceadrago seguía siendo el Samtherrscher cuando Ludovico Pío envió en 838/839 un ejército franco contra los abodritas.