[3][5][6] Aunque muchos mamíferos sudan, pocos han evolucionado para utilizar la sudoración como un método eficaz de termorregulación, los humanos y los caballos son excepciones notables.
La caza por persistencia era practicada hasta hace poco por cazadores-recolectores en el Kalahari, como se puede ver en el documental de David Attenborough, Mamíferos (episodio 10, "Pensar para vivir") que muestra a un cazador san persiguiendo un antílope hasta que este colapsa.
Cuando observa indicios de cansancio el cazador aumenta el ritmo hasta que la presa está exhausta y ya no puede seguir corriendo.
En ese momento solamente queda alcanzar y dar muerte al animal, incluso impidiéndole respirar con las manos, sin ningún arma.
[8] La caza de persistencia incluso se ha utilizado contra el animal terrestre más rápido, el guepardo.