Kalahari deriva de la palabra en lengua setsuana Kgala, que significa "la gran sed", o Kgalagadi, que significa "un lugar sin agua";[1][3] el Kalahari tiene vastas zonas cubiertas de arena roja sin agua superficial permanente.
Por ejemplo, las heladas invernales son comunes de junio a agosto, algo que rara vez se ve en las regiones sahelianas más cálidas[5] Por la misma razón, las temperaturas estivales pueden ser ciertamente muy calurosas, pero no en comparación con las regiones de baja altitud del Sahel o el Sáhara, donde algunas estaciones registran temperaturas medias del mes más cálido en torno a los 38 °C, mientras que la temperatura media del mes más cálido en cualquier región del Kalahari nunca supera los 29 °C, aunque las temperaturas diarias alcanzan ocasionalmente hasta cerca de los 45 °C (44,8 °C en el Twee Rivieren Rest Camp en 2012).
Estas reservas pueden ser en parte residuos de antiguos lagos; el desierto del Kalahari fue en su día un lugar mucho más húmedo.
[9] El Kalahari ha tenido una historia climática compleja durante el último millón de años, en consonancia con los grandes cambios globales.
La flora autóctona incluye acacias y muchas otras hierbas y pastos[11] El kiwano, también conocido como melón cornudo, melano, pepino cornudo africano, melón gelatinoso o calabaza de seto, es endémico de una región del desierto del Kalahari (se desconoce la región concreta).
Sin embargo, en todo el resto del Kalahari, excepto en las salinas durante la estación seca, la cubierta vegetal puede ser claramente más densa, hasta casi el 100% en algunas zonas limitadas.
Esta zona es la ecorregión identificada por el Fondo Mundial para la Naturaleza como sabana xérica del Kalahari AT1309.
La zona está ahora muy pastoreada y las vallas para el ganado restringen los movimientos de la fauna salvaje.
Aunque hay pocas especies endémicas, en la región se encuentra una gran variedad de especies, incluidos grandes depredadores como el león (Panthera leo), el guepardo (Acinonyx jubatus), el leopardo (Panthera pardus), la hiena manchada (Crocuta crocuta), la hiena parda (Parahyaena brunnea) y el perro salvaje africano (Lycaon pictus pictus).
Otros animales son ñus, gacelas, antílopes, puercoespines (Hystrix africaeaustralis) y avestruces (Struthio camelus).
Los ganaderos también envenenan o cazan a los depredadores de los pastizales, sobre todo chacales y perros salvajes.
Peor suerte tuvieron las caravanas posteriores que intentaron llegar hasta Angola por este territorio, muriendo de sed.
En el desierto del Kalahari se encuentra un pueblo nómada único: los khoisans, o bosquimanos, nombre con el que eran denominados anteriormente por la población blanca sudafricana.
Se estima que la población san debe rondar las 50 000 personas, distribuidas en unas 10 familias o grupos asentados a lo largo y ancho del Kalahari.
Aunque esta forma de vida se ha desvirtuado bastante por el contacto cada vez mayor que estas aldeas tienen con la sociedad moderna, ya sea por el turismo o por los innumerables devenires que han ocurrido en su historia de colonos y colonizados.
Además, sin llegar a tener una religión completa, creen en una fuerza superior que viene del este (por eso sus tumbas están orientadas en este sentido), en la existencia del alma después de la muerte y en numerosas adoraciones a la naturaleza.