Se han realizado estudios para intentar encontrar relaciones genéticas entre el búho lechoso y las otras especies dentro del género Bubo.
Una característica que ayuda a identifica al búho lechoso inmediatamente son sus párpados rosados.
Estos penachos son más discretos en esta especie y serán difíciles de distinguir si los mantiene laxos.
El búho lechoso se encuentra en la mayor parte del África subsahariana, aunque está ausente en las selvas tropicales profundas.
Los búhos lechosos viven en regiones más bien secas, algunas bordean áreas áridas como el semidesierto.
Puede vivir hasta 3.000 m de altura, sin embargo, solo habitan esporádicamente áreas rocosas y, por lo tanto, son muy escasos en las regiones montañosas.
Tienen un sueño bastante ligero y se despertarán muy rápido para defenderse de ataques durante el día.
Cada pareja reproductora del búho lechoso defiende un territorio y estos pueden ser extremadamente grandes, con un tamaño de hasta 7,000 ha.
Sin embargo, también se sabe que pueden cazar durante el vuelo insectos, pájaros o murciélagos.
Al ser una animal de hábitos nocturnos sus presas serán también en su mayoría aquellas especies que son más activas por la noche.
Ambos padres defenderán ferozmente al nido y sus ocupantes de cualquier intruso que se acerque demasiado.
Los búhos lechosos suelen reproducirse anualmente pero si el alimento es escaso puede que pasen algunos años sin hacerlo.
Los peligros a los que se enfrenta suelen ser compartidos por la mayoría de las aves rapaces.
También puede ser envenenados por pesticidas y raticidas que ingieren a través de sus presas.
La destrucción de su hábitat también les afecta, pues requiere árboles grandes donde anidar, aunque muestra mayor adaptabilidad a la expansión humana que otras especies.