[3] El primero en establecer contacto con los cayubabas fue el sacerdote misionero jesuita P. Agustín Zapata en 1693.
Durante esta primera visita al territorio cayubaba Zapata pudo ver siete pueblos, de los cuales seis tenían aproximadamente 1800 habitantes y uno incluso más de 2000.
A comienzos del siglo XIX, cuando el geólogo y paleontólogo sueco Erland Nordenskiöld visitó a los cayubabas, sólo quedaban unas 100 personas en el grupo que, aparte de su lengua, conservaban ya muy poco de su cultura originaria.
[1] Habitan en pequeñas comunidades situadas en el territorio del municipio de Exaltación.
Su actividad principal es la caza, también pescan utilizando cestas como redes y tienen algo de ganado.