[1] Por aquella época, antes de la denominada guerra Social,[2] la última moda de la alta sociedad romana era poseer un insaciable apetito por el marisco, cosa que Orata aprovechó desarrollando el cultivo de ostras a una escala sin precedentes, construyendo para ello presas para regular las mareas y bóvedas elevadas sobre el lago Lucrino, que promocionó como el lugar donde crecían las ostras más ricas del mundo.
Después de este éxito, Orata encaminó sus investigaciones hacia un invento más lucrativo: la piscina con calefacción.
[4] Su invento, llamado hypocaustum (hipocausto), consistía en un horno construido en el exterior del edificio donde se quemaba leña.
En las termas, para obtener un calor más intenso, se integraban además en los muros tubos de barro cocido (tubuli), que daban salida al humo del horno y al aire caliente que circulaba en el hipocausto.
Se sabe también que pudo haber tenido un litigio contra Marco Mario Gratidiano, este último defendido por Cicerón.