Tres de las osamentas fueron descubiertas en la década de los noventa y la cuarta en el 2006, una por llim Coke (EUA), otra por Gari Walten (EUA), otra más por Steve Gerrard (EUA) y la última por Alex y Thorsten (ALE).
Las tres primeras reportadas por Jerónimo Avilés y la cuarta por Robbie Schmitner, estas cuevas son sitios arqueológicos investigados por un equipo de trabajo dirigido por la arqueóloga Carmen Rojas Sandoval (del Instituto Nacional de Antropología e Historia) , por el biólogo Arturo González, así como los instructores de espeleobuceo y fotógrafos profesionales Eugenio Aceves y Jerónimo Avilés Olguín.
Las posibles trayectorias de migración del ser humano al continente americano, que actualmente se debaten son: (Todas ellas estimadas en la última glaciación)
Línea superior "correspondencia al Viejo Mundo"
La razón de la ubicación de estos restos humanos dentro de cavernas, hoy en día inundadas por agua, se debe a que cuando estos seres humanos fallecieron, el nivel del mar se encontraba aproximadamente 100 m por debajo del que conocemos en nuestros días.