Con el transcurrir del tiempo, la cría y selección dirigida por el hombre produjo cambios genéticos en los animales, que progresivamente se fueron diferenciando de sus congéneres silvestres.
Existen, por ejemplo, la ganadería vacuna, bufalina, caballar, asnal, porcina (cerdos), ovina (ovejas), caprina (cabras), aviar (aves de corral), y otras, menos conocidas.
Sin embargo, es importante tener presente que a veces estos factores podrían variar por el mismo hecho de estar en cautiverio.
La zoocría puede cumplir con varias funciones útiles e importantes para la conservación de las especies que son manejadas, como son:[2] En todo zoocriadero ocurren tres procesos que van facilitando el mejoramiento progresivo de la productividad:[1] Entre las especies que más se utilizan en zoocriaderos están los cocodrilos (Crocodylus acutus y Crocodylus intermedius), las iguanas las hicoteas (Trachemys callirostris), las mariposas (Ascia monuste), los chigüires (Hydrochoerus hydrochaeris), los picures o ñeques (Dasyprocta spp.
Según sea la especie a criar, variarán los requerimientos de infraestructura y el espacio necesario para los animales.