Catedral de Villarrica

[2]​[3]​Originalmente estaba dedicada a Santa Teresita de Lisieux debido a la fama de la santa francesa en todo el continente americano, pero, más tarde, debido al realce de la devoción al Sagrado Corazón de Jesús, se decidió cambiar su nombre y advocación.De estilo moderno, su interior cuenta con mosaicos del artista Giulio di Girolamo (1902-1998), sobre el ábside, detrás del altar mayor, representando a Cristo y la fusión del mundo humano y cultural de Villarrica.

El valor artístico atribuido a este mural es entregado, en parte, por su escala (8,70 m de alto x 7,3 m de ancho) y por su ubicación, dado que se alza sobre el ábside, sorprendiendo a quien ingresa a la Catedral de Villarrica por dicho protagonismo.

[4]​ Esta obra representa una imponente escena central de la crucifixión de Jesús descrita en el Evangelio, la cual se complementa con la cita bíblica escrita en uno de los pilares que señala las palabras que Jesús dirige a Nicodemo: «Porque tanto amó Dios al mundo que nos dió a su propio Hijo» (Juan 3,16).

Esta función del arte religioso como elemento pastoral, como una elevación de la mente hacia lo espiritual.

De manera que, en esta obra, se pueden encontrar personas, órdenes y congregaciones que marcaron una época tanto a nivel local como global.

«Nada fue al azar», comenta Claudio di Girolamo respecto a la representación en la obra del paisaje natural de la zona lacustre: el volcán, el lago y los cordones montañosos, y especialmente sobre la diversidad de integrantes que la componen.

Bendición de la primera piedra de la Catedral de Villarrica (14 de abril de 1946)