Por diversos motivos; uno de ellos la Guerra del Pacífico, la obra culminó en el año 1954, cuando gobernaba el Perú Manuel A. Odría.
A Tacna también le tocó su parte de bonanza económica, fue entonces que el gobierno aprobó un contrato con la prestigiosa firma francesa de Alejandro Gustavo Eiffel, para la construcción del templo.
En varias revistas y periódicos se publicó una representación fotográfica de diseño conjunto.
Llegó el año 1878, surgieron ciertas dificultades a la firma constructora en su sede principal, al mismo tiempo el país atravesaba una época de falencia fiscal, y no se pudo, probablemente, seguir financiando la obra, así que quedó paralizada después de tres años de actividad en su construcción.
El estallido de la guerra del Pacífico en 1879 contribuyó indudablemente a la paralización total de la catedral, y los trabajos fueron suspendidos sin haberse ejecutado la mitad del proyecto.