De hecho, la gran torre que corona el edificio fue realizada durante la fase final del proceso constructivo, entre 1452 y 1520.
Tradicionalmente se han venerado aquí las reliquias de san Rumoldo, quien fue martirizado por dos obreros en los alrededores de Malinas y cuyo cuerpo se halló en el agua gracias la luz milagrosa que desprendía.
Las líneas generales de la arquitectura están realizadas en estilo gótico brabantino,[4] aunque debido a la duración de la construcción hay algunos elementos en otros estilos, como un coro y un altar barrocos.
En ellos, de hecho, se encuentran los principales elementos artísticos del edificio, como pinturas, esculturas o cristaleras.
La torre cuenta con 97,28 metros de altura, y para subir a ella hay que recorrer 514 escalones.