La iglesia actual es de hecho la cuarta que se levanta en este lugar.
San Wilfredo tajo consigo mamposteros, escayolistas y ceramistas desde Francia e Italia para construir esta gran basílica en el año 672.
Una segunda catedral surgió nuevamente en Ripon, pero también pereció – esta vez en 1069 a manos de Guillermo el Conquistador.
Todos los ingresos se asignaron a la Corona y la torre nunca recibió los últimos arcos perpendiculares.
El templo se convirtió en catedral (la iglesia donde el obispo tiene su cátedra o trono) en 1836, sede central de la recién creada Diócesis de Ripon – la primera en establecerse desde la reforma.