Está situada en el corazón del barrio antiguo de la Cité.
Su construcción comenzó en 1273 y no fue terminada hasta 1888, cuando se conectó el campanario de origen románico a la nave.
Las obras se interrumpieron por primera vez en 1327 por falta de fondos.
Los muros de la cripta románica, cerrada al público, poseen bellos frescos que representan a Cristo en gloria.
Algunas pinturas medievales todavía son visibles en algunas de las capillas laterales (repesentan en concreto ángeles músicos) pero la casi totalidad de tienen frescos del siglo XIX.