La primera catedral de la ciudad fue destruida por Federico Barbarroja en 1160.
La iglesia fue terminada en 1340, con la adición en 1385 de un ábside alargado y una cripta.
La fachada es de típico estilo gótico lombardo, con un único portal coronado, en el luneto, por esculturas de la Virgen con el Niño y los santos Pantaleón y Juan Bautista sobre un friso con rostros de santos.
Sobre el portal hay un gran rosetón de mármol, flanqueado por parteluces.
La fachada termina en una logia con pequeñas columnas de mármol.