La iniciativa de reconstruir la iglesia de la abadía se remonta al siglo XVIII, cuando la antigua iglesia del monasterio de San Galo, que databa del siglo IX, llegó a ser vetusta y obsoleta.
Las dos flechas se completaron en 1766, mientras que los últimos trabajos interiores duraron hasta 1772.
En 1824, los daños estructurales requirieron nuevas reformas; en esta ocasión, Antonio Moretto hizo varias pinturas en el techo.
La última renovación importante se llevó a cabo entre 2000 y 2003.
Construida sobre una estructura simétrica con una rotonda en el centro, está decorada en estilo rococó.