[1] En el siglo V, el obispo san Nicasio levantó una primera catedral sobre antiguas termas romanas.Dedicado ya a la Virgen María, este edificio fue el escenario del bautizo de Clodoveo (498), consagrado por el arzobispo San Remigio.En 816, el hijo de Carlomagno, Ludovico Pío eligió Reims para ser consagrado emperador.La catedral, pues, estaba acabada para finales del siglo XIII, con la excepción de la fachada occidental.Esa sección se construyó en el siglo XIV, a partir de los diseños del siglo XIII[2]—la nave central mientras tanto se había alargado para abrir espacio para las muchedumbres que acudía a las coronaciones.En 1875 la Asamblea Nacional Francesa proporcionó fondos para reparar la fachada y las balaustradas.Incluso la fachada interior resulta ornada de figuras esculpidas, entre ellas la famosa «comunión del caballero».Los tres pórticos están cargados de estatuas y estatuillas; entre las catedrales europeas, solo Chartres tiene más figuras esculpidas.El pórtico Mayor, dedicado a la Virgen María, tiene por encima un rosetón enmarcado en un arco en sí mismo decorado también con estatuas, en lugar del habitual tímpano esculpido, esta escultura está hecha de piedra.Hubo cuatro campañas y hay cuatro arquitectos identificados: De la figura desconocida ubicada en el centro del laberinto Wyffels-Simoens[4] identifica a este personaje como el primer arquitecto que laboró de 1210 a 1211 aunque no nos da un nombre con el cual llamar a dicho artista; Élie Lambert nos ofrece un nombre, el maestro de principios del siglo XIV Robert de Couajn a quien le da las labores del 1311.