Sus dientes no estaban bien adaptados para roer madera, lo que sugiere que este hábito evolucionó posteriormente, aunque estos parcen haberse adaptado ya a la vida semiacuática.
[1] Más tarde, estas especies iniciales evolucionaron en formas como Palaeocastor del Mioceno de Nebraska.
Estudios más recientes (Korth, 2002; Rybczynski, 2007) han reconocido dos subfamilias adicionales de castóridos basales, Agnotocastorinae y Palaeocastorinae, lo cual se emplea aquí.
Ambos además incluyen especies semiacuáticas capaces de construir diques (Rybczynski, 2007).
La siguiente taxonomía está basada en Korth (2002, 2007a,b) y Rybczynski (2007), con preferencia dada a este último donde haya contradicción. '