El castóreo es una secreción de las glándulas anales del castor, olorosa y oleosa, que dicho animal usa para acicalar su pelaje.
El castóreo se emplea en tintura alcohólica, una vez extraído por trituración de las glándulas que lo segregan.
Posee una nota animal, próxima al cuero, que los perfumistas utilizan en composiciones orientales, chypredas o masculinas.
Algunos perfumes clásicos que incorporan castóreo son: Emeraude, Chanel Antaeus, Cuir de Russie, Magie Noire, Mary Kay Lancôme Caractère, Hechter Madame, Givenchy III, Shalimar.
[8] En la cultura popular, se conoce un chascarrillo asociado a la caza del castor: se decía que, un castor, sabiéndose acorralado por un cazador interesado en obtener el castóreo, prefirió arrancarse los testículos con los dientes, lugar en el que se decía que albergaba la preciada sustancia, con el fin de, aún a costa de perder la vida, menoscabar el trofeo de su perseguidor.