Castillo rodeado de agua

[1]​[2]​ También se suele aplicar a castillos rodeados de agua casi en sus totalidad, pero unidos a tierra firme (como los que se encuentran en el extremo de una estrecha península o disponen de una franja de tierra que los une a la costa).En algunos países, el término «castillo de agua» se ha aplicado también a fortificaciones que, aunque no se rodeen de agua, cuentan con una defensa principal en dirección de ataque desde una costa o ribera, en la que están ubicados.En español, el término «castillo de agua» puede aplicarse a otros conceptos, desde torres abovedadas con depósitos de agua[7]​ a estructuras en las que el agua forma parte principal de su arquitectura (como el palacio Longchamp, definido en francés «château de agua»).También se aplica en hidrografía a embalses elevados.[8]​ Aun así, el mayor uso que se ha hecho de este término se da en estructuras rodeadas de agua.