El castillo fue construido entre 1240 y 1250 por los Condes de Ravensberg.
Después de extensos trabajos de restauración, el castillo se presenta hoy como un imponente sitio histórico.
El castillo también es popular para celebrar bodas y otras funciones.
Debido a su importancia estratégica, fue ocupado por las Provincias Unidas de los Países Bajos en noviembre de 1615, en diciembre de 1623 por las tropas españolas, el ejército sueco en 1637, que la ceden a Francia en 1642.
La Paz de Westfalia, confirma la posesión del castillo a Brandeburgo-Prusia.