El pueblo y el palacio son conocidos principalmente por la batalla de Austerlitz.
A comienzos del siglo xvi pasó a manos de la casa noble morava de Kaunitz (Kounicové), que lo hizo reconstruir en estilo renacentista.
La conversión finalizó bajo el príncipe Wenzel Anton von Kaunitz-Rietberg más de cincuenta años después.
Wenzel Anton contrató al pintor Joseph Pichler para realizar frescos en la capilla y en el salón de ceremonias del castillo.
Allí hay un pequeño museo de historia y una presentación multimedia sobre la batalla.