Se trata de una fortaleza medieval encaramada sobre un poblado anterior de origen ibérico, con ocupación hasta época mozárabe, situado a 796 metros sobre el nivel del mar.
En superficie, se localizan abundantes restos de material ibérico y, sobre todo, altomedieval.
Actualmente sólo quedan algunos restos arquitectónicos diseminados en un extenso espacio geográfico.
También se le refiere con el nombre de Sant Bitar en la campaña de Abd al-Rahman III, contra las fortalezas rebeldes próximas a Málaga.
Después de ella el poblado quedó destruido y nunca más se volvió a reconstruir, aunque este emplazamiento se siguiera utilizando como puesto de vigilancia, dado su excelente control visual