[3] El lugar de Merola formaba parte del término del castillo de Puig-reig en los siglos IX y X, y era habitado por agricultores en alodio.
Probablemente fue Bernardo de Merola quien hizo construir la torre y la fortaleza.
La fábrica de construcción se muestra bastante regular y colocada en hiladas denota una obra del siglo XII.
[3] Joan Amades recoge una leyenda sobre el «caballero de Merola»: cuando el rey Jaime I el Conquistador conquistó Valencia, en Barcelona, al saberse la noticia de la rendición de la ciudad, hubo una gran alegría en el palacio, y la reina y las principales damas esposas e hijas de los caballeros que estaban en la campaña se entusiasmaron para ir a Valencia y dar una sorpresa a sus maridos y padres.
Llevadas por el entusiasmo reinante entre nuestra gente, quisieron llegar al límite de lugar que se había fijado como frontera con los moros, a fin de ver la mala cara que hacían los sarracenos, y sin decir nada a nadie organizaron una larga cabalgata para irse tierras allá.
Cuando el rey Jaime y los demás caballeros interesados supieron lo que había pasado, tuvieron un gran disgusto, sobre todo pensar el duelo que habría empañado la gran victoria si la reina y las damas hubieran caído en manos de los moros.
Efectivamente, el rey encontró que era mucho pedir; pero, como la palabra de rey no vuelve atrás, y le había prometido darle lo que pidiera, se lo concedió.