De este modo, los viajeros que suben y bajan por el Mosela pueden ver aparecer el castillo en el horizonte desde lejos.
Según fuentes escritas, hacia el año 1000 ya existía un castillo de Bernkastel.
En 1505, el castillo de Kurtrier fue denominado por primera vez "Landshut".
La ruina se utiliza como posada y lugar de descanso.
Durante los trabajos rutinarios de mantenimiento en 2012, se descubrieron restos que podrían datar del siglo V o VI.