Fue derribado en 1539 por Carlos I para evitar que los navarros se hicieran fuertes en él, en posibles reconquistas del Reino.
[2] Pasó a ser conocido con su actual nombre Gaztelu Zahar, que significa "castillo viejo".
Está realizado en mampostería caliza cementada con cal y revestida de sillería, por lo que sus muros fueron gruesos.
Para 1518 ya había sido construido y encomendado a Hernán Pérez de Yarza.
Por esta razón en 1539, Carlos V ordena su derribo, que es llevado a cabo en 1542.