Castillo de Forna

Se trata de un castillo señorial con un carácter más palaciego que defensivo, de planta cuadrada y dos alturas, con patio central cuadrado y cuatro torreones en sus esquinas.

Al exterior los muros presentan pocas aberturas realizándose el acceso es a través de un arco apuntado.

Al interior y alrededor del patio con aljibe en el centro, se distribuyen las distintas dependencias en sus dos plantas.

El sistema constructivo utilizado es el de tapial, sobre mampostería y con aberturas remarcadas en ladrillo.

En la torre norte destacan las pinturas murales que conserva en el nivel inferior.