Castillo de Alcalá de Guadaíra

La denominada Torre Mocha se ubica en el extremo opuesto del conjunto fortificado, al este, como un enclave donde se alza una alcazaba con un marcado carácter defensivo respecto a la Puerta de Santa María, la entrada directa desde el centro de la localidad.La zona más oriental de este recinto, próximo a la Torre Mocha, cuenta con estructuras murarias más complejas entre las que es posible distinguir la rampa que desde los jardines de la villa San José llega hasta el recinto fortificado.Durante la época islámica se pueden distinguir en el ámbito del castillo al menos dos grandes períodos, siendo posible suponer, con muchas reservas, la existencia de una fortificación en torno al siglo IX, aunque no han aparecido restos arqueológicos, ni datos cronológicos.Por el contrario no hay dudas en cuanto a la fecha, en torno a la segunda mitad del siglo XII y primer tercio del siglo XIII, de la fortificación generalizada de Alcalá.En concreto, los años 1162 y 1172, asociados con Abu Yacub Yusuf, se cree que pueden corresponder a periodos de obras significativas.Con el paso del tiempo, el espacio ocupado por la desaparecida villa medieval, encerrado en sus murallas, se encuentra muy modificado en su parte más elevada como consecuencia de los distintos rellenos, explanaciones y aterrazamientos efectuados hacia la mitad del siglo XX, cuando se llevó a este Cerro del Castillo la Feria de Alcalá.
Pintura de David Roberts de 1833
Pintura de Jenaro Pérez Villaamil de 1843