Esta estructura se construyó para proteger la ciudad de ataques terrestres, a diferencia del Castillo San Felipe del Morro, que protegía la entrada marítima.
[2] El castillo de San Cristóbal es considerada la fortificación más grande construida por España en el Nuevo Mundo.
Para 1788, año de la muerte del rey, las reformas estaban casi completadas.
Las defensas probaron su efectividad ya que en 1797 ayudaron a repeler la invasión de siete mil soldados ingleses comandados por el general británico Ralph Abercromby.
Esta garita en particular es una de las partes más antiguas del castillo, construida en 1634.