Castillo Peleș

El príncipe Carlos, que fue elegido rey de Rumanía y coronado en 1866 como Carlos I, visitó por primera vez Sinaia en agosto de ese mismo año, quedando maravillado por la belleza del lugar.

El rey, que quería construir su castillo en un lugar tranquilo y poco habitable, escogió aquel pueblo.

Hasta la construcción del castillo, el rey Carlos I y la reina Isabel estuvieron viviendo en una casa de campo ahí mismo.

Peleș tuvo una gran importancia para la historia de Rumania, en este castillo nació el futuro rey Carlos II de Rumania, el primer rey de la dinastía nacido en ese país y el primero en ser bautizado en la religión ortodoxa.

El castillo será la residencia de la familia real hasta 1948, cuando este es expropiado por los comunistas.

En 1953 el castillo se convierte en museo, pero hasta 1990 no es abierto al público.

Un dato importante es que Nicolae Ceaușescu (antiguo presidente de Rumania) visitó este Castillo.

Fueron necesarios 300 hombres para preparar el terreno donde se iba a efectuar la construcción.

Tras la abdicación del rey Miguel I de Rumania en 1947, el castillo Peleș entró en el circuito turístico, mientras que los demás palacios se siguieron utilizando por los hombres.

Incluso para aquellos menos familiarizados con el mundo de los libros, hay una atracción: la puerta secreta, detrás de una estantería se encontraba esa puerta que el rey utilizaba para refugiarse en distintas salas del castillo.

Vista panorámica del complejo palaciego.
Hogar en el castillo.
Techo de cristal del gran salón.
Habitación turca.
Una sala del castillo.
Otra sala, con un narguile en una mesa cercana.