Reformado en el siglo XVIII con una superficie total de 971,29 m², está organizado alrededor de un patio central al que dan tres alas del edificio, al este, norte y sur, y una tapia situada en la esquina sudoeste.
Perteneció al marqués de Malferit.
Los orígenes del edificio podrían situarse en el siglo XV, teniendo una doble utilidad, residencial y defensiva.
La realizada en el siglo XVIII afectó significativamente a su estructura, transformándolo en un palacio al gusto de la época.
Tras su reciente rehabilitación, se convirtió en la sede del Ayuntamiento.