La diócesis se vio obligada a su construcción debido a que habían adquirido los derechos de peaje del río Rin y necesitaron reforzar la seguridad de sus límites con el condado de Katzenelnbogen, quienes habían construido el castillo Katz y el Rheinfels.
Durante los bombardeos de la II Guerra Mundial el castillo sufrió diversos daños que fueron reparados.
El recinto amurallado contiene dos edificios residenciales y la vertiente más vulnerable de la colina donde se asienta el castillo es defendida con una imponente torre del homenaje.
Los condes afirmaban que ese castillo era el ratón (maus) que se iba a comer su gato, el Burg Katz (castillo del gato).
Otros nombres con que el castillo es conocido son Thurnberg o Deuernburg